Sé que no tengo remedio.
Estoy atrapado en cierto modo
por cada fruto de cada árbol del Edén
y quiero salir.
Ejercer mi libertad
de una u otra forma
es rozar el cielo y el infierno.
Y que chingue a su madre todo lo demás.
jueves, 27 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario