Poemas y Antipoemas

Crecidos entre barros, cerámicas y canciones populares, los Parra vaya que nos dieron una lección. La Antipoesía no se funda como una "negación" de la poesía, ni un tabique obstructor de nuevos progresos. Todo lo contrario mis estimados y escasos lectores. La Antipoesía se funda como un rescate a la poesía, en respuesta a una muchedumbre de poetas galardonados y cortesanos que venían (a pesar de faramallas ideológicas, ya que en ese tiempo una gran parte del ámbito intelectual estaba uniformado del comunismo) a escribir, desde Neruda hasta Huidobro. Y Parra, intentando hurgar entre la poética de su tiempo, se siente totalmente insatisfecho y tras fumar uno dos tres cuatro cigarros ensortijados, encuentra en el Medioevo lo que busca: una poesía de feria, poesía directa, poesía popular.

También tengo que mencionar las desventajas de Parra. Cuando comencé a escarvar sus páginas me sentí inmensamente ilustrado y estimulado. Algo que había en mí, él lo había tocado. Algo que quizá no había yo racionalizado al cien por ciento. Y bueno, una vez consiguiendo más poemas de él me encontré con ciertas estupideces: poemas y poemas alegando que Huidobro no sé qué y que el creacionista Huidobro no sé qué. Y comencé entonces a dudar de la sexualidad de Nicanor Parra (bien sabemos que la obsesión negativa bien puede ser afectiva y en las hendiduras de la inconsciencia). Y los innumerables halagos (ya en determinado momento fastidiosos) a Juan Rulfo, el único capaz de describir el mundo real, según Parra.

Yo, personalmente recomiendo al Nicanor Parra de los Poemas y Antipoemas, el que escribía sobre el mundo y sus variaciones y sus desparpajos.

La selección que ahora pongo en manos ojos pantallas de ustedes es duramente escogida, así que mantengan los ojos bien abiertos a las lagartijas de colores, los escarabajos tornasolados y cuidado ¡cuidado con ese Parra desbocado!


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y te pareces a la palabra melancolía.

A los amantes de las bellas letras
Hago llegar mis mejores deseos
Voy a cambiar de nombre a algunas cosas.
Mi posición es ésta :
El poeta no cumple su palabra
Si no cambia los nombres de las cosas.
¿ Con qué razón el sol
Ha de seguir llamándose sol ?
¡ Pido que se llame Micifuz
El de las botas de cuarenta leguas !

¿ Mis zapatos parecen ataúdes ?
Sepan que desde hoy en adelante
Los zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y publíquese
Que los zapatos han cambiado de nombre :
Desde ahora se llaman ataúdes.
Bueno, la noche es larga
Todo poeta que se estime a sí mismo
Debe tener su propio diccionario
Y antes que se me olvide
Al propio dios hay que cambiarle nombre
Que cada cual lo llame como quiera :
Es es un problema personal.

Para qué pintar la rosa en la mueca del cerdo
José Alberto Molina

Kalenda Maya

Hay que compartir el amor, porque es una fermentación morbosa, se sube pronto a la cabeza, y nadie puede consumir una mujer entera.

Qué puedo hacer, oh musulmanes?, pues no me reconozoo a mí mismo.
No soy cristiano, ni judío, ni mago, ni musulmán.
No soy del Este, ni del Oeste, ni de la tierra, ni del mar.
No soy de la mina de la Naturaleza, ni de los cielos giratorios.
No soy de la tierra, ni del agua, ni del aire, ni del fuego.
No soy del empíreo, ni del polvo, ni de la existencia, ni de la entidad.
No soy de India, ni de China, ni de Bulgaria, ni de Grecia.
No soy del reino de Irak, ni del país de Jurasán.
No soy de este mundo, ni del próximo, ni del Paraíso, ni del Infierno.
No soy de Adán, ni de Eva, ni del Edén, ni de Rizwán.
Mi lugar es el sinlugar, mi señal es la sinseñal.
No tengo cuerpo ni alma, pues pertenezco al alma del Amado.
He desechado la dualidad, he visto que los dos mundos son uno;
Uno busco, Uno conozco, Uno veo, Uno llamo.
Estoy embriagado con la copa del Amor, los dos mundos han desaparecido de mi vida;
no tengo otra cosa que hacer más que el jolgorio y la jarana.

Y es que nadie lee tampoco esto, por eso me da risa ver que esto qué será?

Te gusta la música seguramente, eso puedo deducirlo por la forma corvosa rugosa cavernosa de la escritura. Pásele. Yo tengo memoria de fuego y de humo sin voluta. No sé qué digo.

Ahhh en realidad no s-e-e-e-e.

Estoy caminando en una calle vacía.
Mis amigos han caído como piedras en la heroína
o están volando como pájaros de fruto en fruto,
de árbol en árbol.
Y dónde he quedado yo.
Quizá en una calle vacía,
quizá atrapado en un frasco,
quizá en otro lado, allá, por allá, hacia allá.

Hay leña que arde sin humo.

Creo que había hablado lo suficiente al respecto. A mi lado reposan dulcemente una coca-cola y un cigarro, consumiéndose meticulosamente en su cenicero de barro. Algo me dice que hay algo. Detrás del rostro está el ojo, y detrás del ojo el agua salpicando el sueño, ensueño.

No puedo escribir demasiado.

me da mucha weba la tarea,

Quiero que veas lo que hago así también.
¿No hay otra razón para comunicarme contigo, o sí? déjame conocerla
¡Será curiosidad?
Desde que escuché el título de un libro de Cortazar creo que he colocado en el ángulo de apocalípticos algunos pensamientos. Esto no es un ensayo, en ese caso ¿buena calificación? claro, acabo de sacar 10. Una respuesta inmediata de un otro, un contrario indiferente a encajar cuerpo con cuerpo. No es así que todos nos debamos llevar bien?Atrás de mi un estudiante habla y dice: " es psicológico". Consumado, estable, necesario, anticipante, puntiagudo. Bruno Basulto.

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Leer su diario me había sacado el aire de un suspiro, de manera tosca y ronca, porque déjenme les cuento la últimas nuevas. He descubierto mi naturaleza masculina.
Pero no fue así de simple, ésta degeneración de mi persona se ha pegado como calcomanía a cuerpo por parte de navokob y su Lolita. Es que me vuelve loca. Podría confiar en el ser amorfo que hay detras del cuerpo de un niño, de brazos delgados y huesos suaves; Y quiero dejar entrever mi femenina intervención al cuestionarme acerca de la contagiante devoción que le tenía a Humbert Humbert a su hijastra, Lolita. Una nínfula al fondo de un jardín de anchas hojas verdes que dejaban caer por la punta, la brisa de su humedad; y ella contrayendo su cuerpo para coger una manzana, se para de puntillas y sus tobillos se estiran. cada sensación baja es una perilla de oro abriéndose lentamente, creo que ya no tengo nada de que quejarme.

ya te he cambiado antes, lo que parecia iluminar mi posesion ideal fue la duda,
de su entrada y su salida corrediza.
¿Estás leyendo el tiempo?

debajo del agua hay mar y arriba solo un espejo, ¿qué reflejan mis ojos?